Las familias autoconvocadas por los perjuicios del crédito UVA se acercaron hasta la Defensoría del Pueblo de la Provincia y fueron recibidos por su titular, Guido Lorenzino, donde plasmaron los problemas que arrastran a la hora de pagar sus viviendas.

“No somos inversores. Somos una familia de vivienda única que queremos vivir con nuestros hijos. El gobierno quiere que uno a uno vayamos quedando en una situación humillante”, relató Silvia Sosa, una de las representantes que marcó la voz de las familias.

De la reunión participaron funcionarios de la Defensoría, asociaciones de derechos del consumidor y Mercedes La Gioiosa, economista del PJ. 

El reclamo que hacen las familias pasa por la el pago de las cuotas estimadas en los términos que se firmó al momento del compromiso del crédito. 

Uno de los ejemplos que explayaron las familias muestra que, un tomador del crédito UVA que al 4 de enero del 2018 tomó una deuda de 1.500.000 pesos, sobre el 31 de diciembre tenía una deuda de 2.270.669 pesos, generando una depreciación del salario de un 17,6%.

La propuesta que surgió de la reunión, más allá de continuar con el acompañamiento de la Defensoría, insistir con la vía legislativa.