Terminada las elecciones legislativas generales en la provincia de Buenos Aires, el Frente de Todos tuvo una mejor elección que las PASO pasadas y logró empatar la cantidad de senadores que tendrá la Cámara alta, seguramente un triunfo para la gobernabilidad de Axel Kicillof.

En estas elecciones se pusieron en juego 23 bancas, 16 de la oposición y 7 del oficialismo, el Frente de Todos se queda con 10 bancas en estos comicios, mientras que la oposición se quedará con 13 escaños.

Cabe destacar que, hasta el 10 de diciembre, Juntos tiene 26 bancas y el oficialismo 20. Pasada esa fecha, la oposición tendrá 23 escaños mientras que el FdT quedará con la misma cantidad y la presidencia de Verónica Magario.

Una de las noticias más festejadas por el entorno del mandatario provincial, es la paridad y ventaja que tendrá en el Senado, donde una de sus laderas, María Teresa García, tomará las riendas del bloque y funcionará como la articuladora entre el Gobierno y la oposición.

Mientras que en la Séptima Sección, con una gran campaña de los intendentes, se mejoró la performance oficialista. Con un piso del 33% se alcanzó una banca.

Aunque Juntos se impuso con el radical Alejandro Cellillo, quien renovará su banca con el 50,94% de los votos, el Frente de Todos sumará una banca en representación de la Séptima con Eduardo “Bali” Bucca.

El bolivarese rasguñó el 33,80% de los votos y recuperó una banca clave para el oficialismo.

Por su parte, la Primera Sección electoral, con ocho escaños en juego este año, puso 4 para Juntos y el resto (4) para el oficialismo, que recuperó una banca desde el resultado de las PASO en septiembre.

En tanto, por la Cuarta sección, que puso en juego siete bancas, 4 quedaron para Juntos y las restantes 3 para el oficialismo que se alzó con el 34,25% de los votos en estos comicios, que recuperó una.

La Quinta sección, que aporta cinco bancas al Senado, también dejó a Juntos con tres bancas y las restantes dos para el Frente de Todos, tal como ocurre desde la elección de 2017.

Los próximos temas a tratar por la Cámara serán la cobertura de tres vacantes en la Suprema Corte; de decenas de magistrados, defensores y fiscales del Poder Judicial y el futuro de Julio Conte Grand, que había llegado de la mano de María Eugenia Vidal.